Últimamente se está hablando mucho acerca del síndrome de los niños y niñas hiperregalados. Expertos como Francesc Núñez (sociólogo de la UOC) defienden que regalar muchos juguetes en Navidad y Reyes hace que el niño o la niña "no aprecie los regalos y sea incapaz de prestarles atención, que se centre en uno y olvide el resto; que pierda la ilusión y que se vuelva caprichoso, egoísta y consumista” tal y como se cita en el artículo de El Periódico*
Si bien es cierto que un empacho de juguetes (o de lo que sea) nunca es beneficioso, en su análisis los expertos consultados por el diario se centran en un único campo de la realidad (los regalos de Navidad) y no son capaces de describir la realidad en su conjunto.
Los niños españoles no están especialmente hiperregalados puesto que, según un estudio de Investigación de Constanza Business & Protocol School**, el gasto medio en juguetes que reciben es de 144€ al año, por debajo de países "similares" como Holanda (190€), Italia (198€), Alemania (218€) o Francia (235€) y lejos del líder absoluto que es el Reino Unido (354€).
Para ser rigurosos tendríamos que decir que los niños españoles sufren de hiperconcentración de juguetes. El gasto en juguetes se centra principalmente en Navidad y Reyes y se abandona el resto del año. Lamentablemente en España falta que padres, madres y tutores tomen conciencia de que el juguete no es un simple regalo sino la herramienta más poderosa para el desarrollo de las capacidades de niños y niñas. Aspectos como la psicomotricidad, la creatividad, la sociabilidad y el razonamiento se empiezan a desarrollar en la infancia y son fundamentales para la estabilidad de niños y niñas siendo los juguetes la principal herramienta que utilizan para ello.
Por tanto, tan importante como evitar el "empacho" de juguetes en estas fechas es potenciar el uso y disfrute de los mismos durante el resto del año. Es imprescindible que cada cierto tiempo descubran nuevos juegos y juguetes puesto que éstos les ayudarán al correcto desarrollo de las habilidades fundamentales nombradas anteriormente.
Otro tema interesante que se menciona en el artículo de El Periódico es la baja tolerancia a la frustración. Es trabajo de padres, madres y tutores educar a las criaturas para que aprendan a gestionar la frustración lógica de no recibir el juguete exacto que ha pedido en su carta. Sin embargo, la tendencia que observamos es una concentración de la demanda en pocos productos que, apoyado por el poder de conexión de las nuevas tecnologías, tiene como resultado que los productos más demandados acaban vendiéndose a precios abusivos.
Mucho mejor nos irían las cosas si aumentáramos y desestacionalizáramos el consumo de juguetes y tomáramos el control de lo que les regalamos a nuestros niños y niñas para que éstos jugaran con lo que realmente necesitan y aprendieran a gestionar la frustración de no recibir exactamente lo que piden.
*https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20181227/regalos-navidad-2018-juguetes-7220912
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